Norte de la Patagonia: imprevistos, paz y tranquilidad

Esquel, Argentina.- El viaje que me ha llevado desde Buenos Aires a la boca de la Patagonia fue duro, muy duro... la noche anterior al viaje fue muy buena ya que salimos de boliches, a tomar tragos y bailar un grupo un tanto pintoresco: eramos un brasileño gay, otro brasileño semi-gay, una irlandesa con Guinness en las venas, un inglés esquizofrénico, una americana que no hacía más que pedirme "drugs", un chileno medio mudo, y un servidor. ¿Qué coño pintaba yo allí? pues sí... cogimos un par de taxis locos y fuimos al boliche de moda en Puerto Madero, el Ópera Bay (u Ópera "gay", como le llamaba). Fue una noche genial ya que conocí a todo tipo de gente, y yo presentándome como el gallego-catalán. Por cierto, pillé una castaña con tan solo 15 €, si es que todo está por los suelos...

Al día siguiente cogí el bus tipo semi-cama que me llevó hasta Bariloche. Fueron 22 h horas bien duras donde vi el árido paisaje de la Pampa. Kilómetros y kilómetros de carretera recta con un paisaje desértico donde lo más destacable era la gasolinera, el peaje, y las tormentas de arena. Qué horror! y todo eso desde una jodida butaca que de cama tenía bien poco.

A las 10 h por fin llegué al mítico y turístico Bariloche, y fue un visto y no visto... qué chasco que me llevé!!! andé como 6 h por la ciudad picando a la puerta de todos los hostels pero en todos me encontraba el cartelito de "full". Mandé a tomar por culo Bariloche y compré un boleto para El Bolsón. A pesar de todo en las 6 h de caminata por Bariloche me dio tiempo a fotografiar el lago Nahuel Huapi y el fabuloso paisaje que rodea esta tan turísitica ciudad.


Después de 2 horas de ómnibus y con la cabeza bien gacha llegué a El Bolsón, un pueblo con cierto encanto incrustado entre montañas donde encontré sitio en un hostel que estaba a 15 min caminando del centro. El hostel era tranquilo y lleno de hippys. Allí no tuve la oportunidad de conocer a nadie especial pero me lo pasé bien, estuve tranquilo e hice una excursión por Lago Puelo, un sitio muy bonito donde van la gente del pueblo a bañarse, hacer barbacoas y a pasar unos días de relax con la familia.


Los días en El Bolsón se torcieron cuando después del palo que me llevé en Bariloche empecé a preocuparme por las reservas de hostels y actividades que tenía que previstos para los próximos días. Tras unas consultas por internet y llamadas teléfonicas vi que mis planes se me iban al traste: no podía tomar el ferry a través de los fiordos patagónicos, los trekkings a Torres de Paine tienen precios desorbitados (aprox. 1000 € por 5 días..., llamémosle... robo?), las rutas por la R40 tienen un precio loco y las fechas son poquísimas... un desastre!

Hecho un lio y queriendo seguir los planes de hacer la Carretera Austral me vine hacia Esquel, donde ahora mismo estoy. Aquí he estado replanteado mi próximas días y haciendo alguna reserva ya que aquí es temporada alta y casi toda argentina está por estos lares: El Chaltén, El Calafate, Ushuaia...

Esquel es un pueblo tranquilo que tiene más bien pinta de película del oeste. Pocas calles asfaltadas y todos andan con una camioneta gigante y muy antigua. Aquí he estado 4 días bien tranquilo, en un hostel cuidado por una pareja encantadora y donde he tenido la oportunidad de conocer a Eleonora. "El" es una chica de la provincia de Buenos Aires que andaba por aquí de vacaciones recordando los lugares que visitó hace 10 años. Me lo he pasado genial con ella y ayer hicimos una visita al PN de los Alerces: un maravilloso lugar donde los argentinos van a acampar y relajarse tomando el sol, pescando, tomando mate, conversando... fantástico!!! lo único que nos ha preocupado durante todo el día es el auto, que no hacía más que perder nafta (gasolina). El tanque está bien estropeado... Pero lo bueno es que... he probado el mate!!! y además he tenido la oportunidad de prepararlo yo!!! ya sé "cebar" un mate!!!





Hoy viernes en pocas horas cojo un bus que me llevará más al sur, hasta El Chaltén y circulando por la mítica desierta Ruta 40. Serán 2 días de carretera parando sólamente en Perito Moreno para pasar la noche... a ver qué tal sale todo? en este tranquilo hostel me he puesto manos a la obra y he replanteado mis próximos días, no puedo dejar que me pase lo mismo que en Bariloche. Cuando es temporada altísima ay que reservar alojamiento y actividades... ya he aprendido la lección!

Por cierto, ahora sólo estoy comunicado por e-mail ya que mi móvil ha muerto. No coge cobertura ni a la de 3...

Raúl